La cantidad de recursos ociosos en el sector privado y público es ingente. En zonas despobladas en las que la falta de contacto directo no ayuda a establecer canales de comunicación, hace que dichos recursos sigan en baldío y no lleguen nunca a obtener un uso. Las zonas rurales y despobladas de España se enfrentan a un sistema ineficiente en la gestión de productos, servicios, capacidades y recursos que lleva al empobrecimiento de las áreas rurales en los que la tasa de desempleo se incrementa, mientras la economía se ralentiza y la densidad de población decrece.
Para estos entornos rurales el desarrollo de un sistema de consumo colaborativo en el que tanto particulares como la administración puedan ofertar recursos, de cualquier índole, no utilizados para intercambiar, alquilar o vender en otros puntos de la zona, llevaría a la dinamización de la economía, a un ahorro en las inversiones públicas y una mejora en la economía de la zona, pudiendo revitalizar zonas que, hoy, están avocadas a la desaparición.
La economía colaborativa tiene dos vertientes: empresarial y social. Dos motivaciones impulsan el consumo colaborativo; una social. “Muchas personas crean estos modelos para compartir. El uso es gratis y hay un fuerte componente de socialización. El rendimiento económico no es importante. Se potencia la creación del sentimiento de comunidad y se promueve el intercambio gratuito. La otra vertiente es empresarial. Hay compañías que basan su actividad en modelos de consumo compartido.
Sepúlveda podría poner en marcha espacios digitales y físicos para compartir recursos ociosos. Desde un espacio hacker, una especie de taller con herramientas que pueden ser de la administración o de particulares y que estén a disposición de quien las pueda necesitar, bien con alquiler gratuito o bajo el pago de una cuota, hasta espacios para compartir tiempo ocioso, ofreciendo intercambio de conocimientos, o vehículos que vayan a realizar trayectos que se ofrezcan como compartidos, huertas que hoy están sin cultivar y pueden ofrecerse a personas que las quierans cultivar a cambio de compartir la producción entre propietario y hortelano,...
Cualquier recurso ocioso, es susceptible de obtener un rendimiento. Puede ser rendimiento económico o rendimiento social, mediante la creación de una comunidad basada en relaciones fuertes.
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