A día de hoy, todos leemos noticias relacionadas con la transformación digital, la innovación digital, la digitalización, el negocio digital, la experiencia digital… pero ¿sabemos realmente lo que significa?
Aunque hablamos más de transformación digital, todos esos términos anteriores se refieren al uso de la tecnología digital para crear una mejor experiencia del cliente, crear nuevos modelos de negocio, facilitar el acceso a productos y servicios, y aumentar la eficacia de las operaciones comerciales. Por tanto, el mundo se está transformando, y tener un hueco en ese mundo reinventado no es nada fácil, ya que lo que fue válido durante muchos años ahora pierde vigencia.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que aunque la digitalización acaba de comenzar a transformar modelos de negocio y entornos, está muy lejos de alcanzar su madurez. Estamos en un entorno disruptivo, de gran incertidumbre, volátil y complejo, y en continuo cambio, y tenemos que adaptarnos. Se están generando nuevas necesidades y oportunidades, y se están cambiando los hábitos en la personas.
En este entorno tan cambiante, las capacidades tecnológicas que ha traído consigo el desarrollo digital han pasado a ser commodities para las personas, y entre ellas la conexión a internet (y por tanto, la fibra óptica) es fundamental. La fibra óptica es el medio principal para facilitar el acceso a productos y servicios, gracias a su capacidad y velocidad de transferencia de datos. Para el año próximo, en Sepúlveda quedará instalada la fibra óptica y el pueblo DEBE aprovechar esta excelente oportunidad para atraer y desarrollar nuevas oportunidades de negocio. No será hasta el año 2022 en el que el 100% de los núcleos de España la poseerán.
En primer lugar, para atraer población. Es un gran incentivo para atraer a nuevos habitantes, fomentar el relevo generacional y luchar contra la despoblación. Las personas que quieran cambiar la ciudad y venir a vivir e instalar su negocio al medio rural, demandarán una conexión a internet rápida y de calidad, disponer de los servicios necesarios de forma rápida y simultánea, no solo en el hogar sino en multitud de dispositivos y plataformas. Tener una red de fibra óptica nos hará más atractivos que otros núcleos que no la posean.
En segundo lugar, para crear. Muchos de los negocios futuros se desarrollarán exclusivamente en un entorno el digital, pero también hay negocios tradicionales que pueden transformarse en digitales incrementando sus posibilidades, siendo capaces de llegar a nuevos clientes y mercados, y para ello es fundamental disponer de una fuerte infraestructura tecnológica. La digitalización revolucionará por completo aspectos como la agricultura moderna, la ganadería y el medio rural español. Desde pequeños empresarios a profesiones liberales o emprendedores pueden trabajar desde su casa si disponen de este tipo de conexión porque facilita su labor, y esto será vital para que los pueblos no se mueran.
Si atraemos y creamos, entonces generamos economía. Sepúlveda, por su situación geográfica, su proximidad a Madrid y la conectividad de ésta (aeropuerto y principales estaciones de tren a menos de una hora a través de la A-1), su entorno, su calidad de vida y su inmediato acceso a una fibra óptica de calidad, tiene que aprovechar todos estos aspectos para crecer y crear riqueza para el pueblo.
Y en tercer lugar, para captar turismo de calidad. Porque si no tenemos una conexión de calidad, los empresarios de la Villa no podrán ofrecer información inmediata ni una oferta adaptada a cada público o a cada situación, y los turistas no nos tendrán en cuenta. Igualmente, los turistas reclaman los mismos servicios y conexiones que en la ciudad, que les permita hacer de su visita al pueblo una experiencia mucho más completa: informarse de la carta del restaurante que mejor se adapta a sus gustos/economía, reservar con un clic un hotel en el último momento, consultar los horarios de las visitas guiadas, buscar cualquier dato histórico que le pueda resultar interesante conocer del pueblo o compartir en sus redes sociales su experiencia con personas de todo el mundo convirtiéndose de esta manera en abanderados del municipio.
Sin duda, el despliegue de la fibra óptica debe hacernos reflexionar y buscar nuevas oportunidades de negocio en el municipio que permitan evolucionar y adaptarse al entorno rural a esta nueva realidad. Es imprescindible para que los pueblos no pierdan el tren tecnológico y para disminuir la brecha digital que hay con respecto a otros entornos. ¿Has imaginado antes que Sepúlveda pudiera exportar su repostería a través de un e-commerce? ¿Os habías planteado alguna vez un curso de cocina castellana on line desde Sepúlveda? ¿Has pensando que desde Sepúlveda hasta el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid se tarda menos que en llegar desde el centro de Londres hasta el aeropuerto de Gatwick en autobús?