martes, 21 de marzo de 2023

El Éxodo Urbano en España (Informe de El Confidencial)

 
 
Cada mudanza encierra una historia personal y refleja dos caras de la misma moneda. La cara es el futuro que se abre. La cruz, el pasado que se deja atrás. Desde 1988 ha habido 15,2 millones de mudanzas que han implicado un cambio de provincia. A diferencia de las migraciones dentro de una misma región, motivadas principalmente por el acceso a la vivienda, en los movimientos interprovinciales juega un peso muy importante la búsqueda de mejores oportunidades laborales. Un análisis realizado por El Confidencial de los microdatos de la estadística de variaciones residenciales del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que el éxodo rural de la segunda mitad del siglo XX ya es historia. Ahora, en el siglo XXI, estamos viviendo un segundo éxodo: el éxodo urbano.

A partir de la década de 1980, la industrialización dejó paso a la globalización, fruto del avance tecnológico y la apertura de España al exterior. Desde entonces, la movilidad territorial dentro de España ha aumentado considerablemente, de unas 300.000 migraciones interprovinciales cada año a superar las 600.000 durante el siglo XXI.

El otro efecto de la globalización ha sido que el proceso de urbanización causado por el éxodo rural ha sido sustituido paulatinamente por otro de metropolización, en el que Madrid y Barcelona han atraído a la población y la economía de regiones cada vez más alejadas y desarrolladas. Si los jóvenes de mediados del siglo XX abandonaban los pueblos para instalarse en las capitales de provincia como mano de obra barata para la incipiente industria, ahora son sus hijos, ‘millennials’ con formación universitaria, los que abandonan estas ciudades para desplazarse a Madrid y Barcelona en busca de empleos de alta cualificación.

Las dos grandes ciudades españolas se han convertido en sendas metrópolis que exceden incluso sus propias fronteras provinciales. Se trata de un movimiento demográfico similar al que ha ocurrido en otras grandes capitales europeas, como París o Londres, y que ha transformado por completo el mapa de España.

La capacidad de atracción de Barcelona y, sobre todo, de Madrid ha excedido en los últimos años las regiones limítrofes para llegar a las medianas ciudades y capitales de provincia, como Valencia, Zaragoza, Córdoba o Granada, y captar a jóvenes urbanitas altamente cualificados (la mitad de las personas que cambian de provincia en España tiene entre 24 y 46 años) que solo pueden encontrar trabajo ‘de lo suyo’ en las dos metrópolis nacionales. Esto está provocando la descapitalización de las ciudades medianas y grandes de España en un proceso que amenaza con empobrecer estas regiones. Solo País Vasco y Málaga han conseguido hacer frente a Madrid y Barcelona, aunque a un nivel mucho más modesto y territorial.

Las ocho personas que hemos producido esta serie de reportajes somos un buen ejemplo del éxodo urbanita. Treintañeros (o casi) con formación universitaria, seis llegamos a Madrid procedentes de otras ciudades de provincias, como Zaragoza, Málaga, Granada, Talavera de la Reina, Gijón o Campoo (Cantabria), mientras que solo dos han nacido en Madrid. Esta distribución en función del lugar de nacimiento, con mayoría de ‘no madrileños’, está cada vez más extendida en las empresas instaladas en la capital.

Los cinco reportajes de esta serie sobre el nuevo éxodo urbano son el resultado del análisis de 31 años de movimientos migratorios a partir de los microdatos de la estadística de variaciones residenciales publicada por el Instituto Nacional de Estadística. El INE publica anualmente el detalle de cada migración registrada (sexo, edad y lugar de nacimiento de la persona, mes y año del cambio de residencia, provincia y municipio de salida y de llegada...). Tras categorizar aquellos movimientos que han implicado un cambio de provincia en el período 1988-2018, hemos analizado patrones de movilidad interprovincial a partir de 15,2 millones de migraciones en estos 31 años, independientemente del sexo, edad o lugar de nacimiento del migrante. En el repositorio de la Unidad de Datos en GitHub se encuentra publicada una explicación más detallada de la metodología.

En el mapa que encabeza esta introducción hemos ilustrado todos los flujos con origen o destino a las provincias de Madrid y Barcelona, más aquellos que hayan movido más de 10.000 personas en el período 1988-2018. En total, hemos visualizado 396 flujos (15% del total) que representan 10,77 millones de migraciones interprovinciales en estos 31 años (71% del total).

El Confidencial ha publicado los siguientes reportajes:  

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